Como dice la canción de EL ULTIMO DE LA FILA:
Dios de la lluvia apiádate de las bestias y de mí.
Dios de la lluvia apiádate de las bestias y de mí.
Vino tu llanto a redimir un mundo polvoriento y gris
hecho a medida del triste reptil.
Seguí la luz y te perdí, desde ese día rezaré
para que vuelvas envuelto en tu bruma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario