24 enero 2011

MI PROXIMA LECTURA...

La historia de Greg Mortenson es una de esas que, por mucho que sepas que son ciertas, resultan difíciles de creer. A principios de los 90 un alpinista americano que regresaba de una ascensión fallida al K2 se encontró perdido en una de las regiones más agrestes y míseras de Pakistán, el Balstistán. Por fortuna encontró una aldea en dónde, a pesar de la pobreza de sus habitantes, se le acogió como un huésped de honor y se le salvó la vida.

Agradecido, Mortenson pasó una temporada en el poblado balti de Korphe conociendo sus costumbres y necesidades, y le causó particular impresión el que los niños no tuevieran escuelas ni profesores, haciendo los deberes en campo abierto. Mortenson, sin dinero, apoyos, influencia y completamente sólo, prometió dotar a la aldea de una escuela.

Mortenson no sólo consiguió contruir la escuela sino que se terminó encontrando al frente de una organización benéfica que promueve la escolarización (en particular la femenina), el desarrollo sanitario y el económico de una de las regiones más pobres del mundo. Todo ello conseguido por un americano sólo en el turbulento Oriente Medio de después del 11-S.

El libro escrito por David Oliver Relin sobre la gesta de Mortenson tiene una doble intención. La primera es la evidente, dar a conocer al personaje y su fantástica peripecia vital. Sin tapujo alguno Relin confiesan que se ha dejado “fascinar” por Mortenson y leyendo el libro es difícil no terminar haciéndolo.

En honor a la objetividad y para no caer en la hagiografía, Relin dice haber dado voz a los “enemigos”, o por lo menos detractores, de Mortenson. Pero realmente en ningún momento encontramos la “otra cara” que las historias reales suelen tener. Y esto es, muy probablemente, porque no la hay. Relin hace un retrato tan redondo del afán sencillo, voluntarioso y entregado de este hombre que no se aprecian ambigüedades ni dobles raseros. No es tan difícil admitir, después de todo, que hay seres excepcionales en este mundo.

La segunda intención es la política. Lo que empezó siendo una obra altruista se convirtió en la “guerra contra el terror” de un sólo hombre al advertir que otros estaban construyendo otras escuelas: las madrasas fundadas con dinero saudí en las que se forma el pensamiento fundamentalista y jiahidista.

Greg llevó a América el mensaje de que la educación y el desarrollo eran la verdadera guerra contra el terror, que con una escuela en cada pueblo fuera de la órbita fundamentalista los talibanes desaparecerían en una generación. En los Estados Unidos bajo estado de shock tras el 11-S, decir en voz alta que no todos los musulmanes son malvados le valió insultos y amenazas de muerte. Siete años después, Mortenson puede decir que ha llegado al corazón de América: el éxito tanto de su fundación como de este libro así lo prueban.

El trabajo de Relin como narrador es en general correcto. Es capaz de anticiparse a la extrañeza del lector ante los acontecimientos extraños y sorprendentes que se van a suceder, por muy reales que fueran. Mortenson irá haciendo extraños aliados tanto en Pakistán como en Estados Unidos, y las aventuras de su vida pasan por la tensión de ser secuestrado por talibanes al humor un tanto negro de ser secuestrado por una ancianita americana solitaria que le atrae con la promesa de una cuantiosa donación.

Eso no evita sin embargo digresiones que no se acaban de justificar, como por ejemplo el tiempo dedicado al primer fracaso de Mortenson en formar una familia en EE.UU. (por otro lado predecible en un hombre que pasa su vida en la otra punta del mundo). Relin dedica tiempo a que conozcamos al personaje y su entorno familiar, a demostrarnos los sacrificios que ha tenido que hacer, pero no tienen desde luego el mismo valor ni la riqueza que el núcleo de la historia, el trabajo de Mortenson por escolarizar a los niños más pobres del mundo.

Tres tazas de té es una lectura gustosa y agradecida, una visión optimista pero no edulcorada de los conflictos contemporáneos y lo mucho que puede conseguir el valor, la filantropía y un poco de sentido común. Se le podría reprochar que su moraleja política es algo simplista, pero mientras sigamos escuchándo eslóganes del tipo “mátalos a todos y que Alá escoja a los buenos” habrá que combatir al simplismo mentiroso con demostraciones simples.

21 enero 2011

GENTE CORRIENTE...

Una fría mañana de Enero, un hombre vestido informalmente, con su gorra de béisbol, se dispone a tocar el violín en el metro de Washington.
Son casi las 8 de la mañana, plena hora punta, y el vaivén de gente es incesable.

El violinista permanece durante 45 minutos interpretando sus melodías.
Al cabo de ese tiempo, recoge sus cosas y se va, nunca mejor dicho, con la música a otra parte.
Durante esos 45 minutos, un total de 1097 personas pasaron por delante del violinista. De estas 1097 personas, tan sólo 7 se pararon a escucharlo, aunque la mayoría de ellas, tras un vistazo al reloj, acabaron marchando a toda prisa.

Pero aquel músico callejero no era un músico común.
Era Joshua Bell, considerado uno de los mejores violinistas del mundo. En su repertorio, interpretó una melodía de Bach que podría calificarse como una de las piezas más complejas jamás escritas. El violín que había utilizado, era un Stradivarius valorado en 3,5 millones de dólares.
Aquellas 1097 personas que pasaron por delante del violinista, habían escuchado una melodía extraordinaria, una música celestial, una obra de arte para los sentidos... pero tan sólo 7 personas se habían detenido a escuchar y apenas habían permanecido un minuto.

A partir de ahí, el experimento lanza varias preguntas:
¿Percibimos la belleza si ésta se encuentra en un sitio común?
¿Somos capaces de reconocer el talento en un contexto inesperado?
Si estamos en un lugar y en un momento poco motivador, ¿podemos saber apreciar algo fabuloso?
Y la pregunta más dolorosa:
¿Cuantas cosas bellas nos hemos perdido a lo largo de nuestra la vida por seguir una rutina diaria y no dar importancia a cosas que hemos prejuzgado "corrientes"?



20 enero 2011

RECUPERANDO a WALT DISENY...

Reviviendo momentos de la infancia con estas películas.








18 enero 2011

PORQUE HAY COSAS QUE NUNCA SE OLVIDAN...

Son 12 minutos y pico, pero vale la pena verlo con calma. Cortometraje de Lucas Figueroa con el record de ser el más galardonado de la historia.

13 enero 2011

CARPE DIEM, 10 AÑOS en EL MOLINO...

Sin título
Josep Tobella muestra imágenes inéditas de El Molino
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Tenía sólo 17 o 18 años cuando entró por primera vez en El Molino y, acabado el espectáculo, hizo una fotografía a escondidas. Después de aquella primera imagen, que positivó y mostró a Vicenta Fernández, entonces ama del local, el fotógrafo barcelonés Josep Tobella visitó durante diez años El Molino y retrató a sus artistas. Ahora, Tobella muestra parte de aquel material fotográfico en la exposición 'Carpe Diem, 10 años en El Molino, 1973-1983' en el Setba Zona de Arte. Se exponen un total de 150 fotografías, 50 impresas (algunas ediciones 'vintage' y otras positivadas actualmente) y 100 en digital, de las cuales la mitad son inéditas, cosa que ha producido 'mucha ilusión' al fotógrafo.

Corrían los años 70 y 80 cuando El Molino vivió su época de esplendor. Entonces, el joven Josep Tobella, aficionado a la fotografía, quedó eclipsado por sus espectáculos y frecuentó el local ininterrumpudamente a lo largo de diez años. Al inicio, Tobella consiguió la confianza de Vicenta Fernández, entonces ama de El Molino, que le abrió las puertas del local.

Con el tiempo, el joven fotógrafo también se ganó la confianza de los artistas del emblemático music-hall del Paral·lel barcelonés. Gracias a esto y al respeto que él siempre les mostró, consiguió las imágenes que hoy muestra en la exposición "Carpe Diem, 10 años en El Molino, 1973-1983" del Setba Zona de Arte.


De las 150 imágenes expuestas, muchas de ellas depositadas en el fondo permanente del Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC), la mitad son inéditas. Es, de hecho, la razón por la cual Josep Tobella ha accedido a mostrarlas de nuevo al público, puesto que el fotógrafo ha asegurado tener 'mucha ilusión' por mostrar material nuevo. Johnson, Mary Mistral, Aurora 'La Sastra', 'La Maña', Christa Leem, Sheila, Mary Garbi, Carmen Lorente, Vicky Leiton, Pacita, Loli, Michel y Pili, fueron algunas de las artistas que accedieron a posar para Tobella.

El fotógrafo ha asegurado que 'siempre' intentó sacar lo mejor de cada uno' de los artistas de El Molino y ha añadido que 'en ningún momento' se quiso burlar de ellos. 'Intentaba cogerlos con la 'pose'', ha afirmado Tobella. Ha explicado que casi todas las fotografías se hicieron con luz de ambiente, cámara analógica de 35mm y fueron positivadas manualmente por el autor en papel baritado, y tratadas con limpiador de hipo y viradas al selenio.



10 enero 2011

ALGUIEN HA VISTO UN LINDO PAJARITO?...



Un extraño fenómeno sucedió en vísperas de año nuevo en Arkansas - Estados Unidos. Un enorme número de aves apareció muerta en una zona de unos 2 kilometros de amplitud en la ciudad de Beebe a escasos minutos de las doce de la noche del 31 de diciembre. Se trata de una especie llamada mirlo de alas rojas y se estima que habrían muerto unos 5000 ejemplares sin motivo aparente. Las autoridades de Arkansas estarían intentando encontrar una explicación a éste suceso.

Los mirlos de ala roja, según informaron algunos expertos en aves, suelen anidar en grandes grupos, las bandadas pueden llegar a tener incluso más de 100.000 ejemplares, por lo que cualquier sobresalto en su recorrido, podría causar que muchos de ellos se desorienten y choquen contra edificios o árboles.

Una de las teorías que se barajan es que las aves se asustaron por los fuegos artificiales de Año Nuevo y chocaron contra edificios y otros lugares. Otra de las teorías es que las condiciones meteorológicas extremas pueden haber causado las muertes. Esta última podría haber cerrado la investigación, si no fuera porque las condiciones climáticas se encontraban bastante estables desde hace poco menos de un mes.

03 enero 2011

CARNIVAL STRIPPERS...


Carnival strippers es el resultado del trabajo de la fotógrafa norteamericana Susan Meiselas entre los años 1972 y 1975. Meiselas se dedicó a fotografiar mujeres que trabajaban como bailarinas de striptease en ferias itinerantes de la región de Nueva Inglaterra.


En un contexto donde el movimiento feminista se abría paso con fuerza, las fotografías de Meiselas retratan mujeres expuestas en un ambiente sórdido que, en el fondo, otras mujeres controlaban. La fotógrafa, además, grabó en audio a las chicas, sus mánageres, compañeros y público de los espectáculos, en un trabajo que le valió para ingresar en la agencia Magnum.

Lugar: Palau de la Virreina

C/ La Rambla, 99

Barcelona

Hasta 30/01/2011



02 enero 2011

EEUU, REALIDAD SUPERA la FICCION...

Dos hermanas salen de la cárcel con el compromiso de que una donará uno de sus riñones a la otra


A las hermanas Scott las detuvieron la Nochebuena de 1993. Las sentenciaron, pocos meses después, por un robo a mano armada en una carretera secundaria de Misisipi. A Gladys y Jamie, de 19 y 22 años, ya entonces madres de varios hijos, el juez les impuso cada perpetua.

Ni tenían antecedentes, ni hirieron a nadie. Robaron 11 dólares.

Aunque no vean su fotografía, seguro que ya han adivinado que son negras. Han tenido que pasarse más de 16 años encerradas para que el gobernador Haley Barbour suspenda la condena y les permita recuperar la libertad. “He esperado mucho tiempo para que esto pasara”, confiesa Gladys a Bob Herbert, columnista del The New York Times, en llamada telefónica desde el presidio de Pearl, donde continuban el viernes a la espera de que se haga realidad la ansiada orden.

Si bien nadie ha puesto el grito en el cielo –“las dos hermanas ya no representan una amenaza”, señala el gobernador en su comunicado–, la decisión también exhibe lo peor de la sociedad de Estados Unidos, o de una parte. Barbour impone la condición, por increíble que parezca, de que Gladys le done un riñón a Jamie, enferma de diabetes y con una afectación renal que la obliga a someterse a diálisis casi a diaro. Harbour, que no muestra preocupación alguna por la salud de la mayor de las hermanas, considera que “las condiciones médicas de Jamie Scott crean un sustancial coste al estado de Misisipi”. La factura actual de sus cuidados asciende a 200.000 dólares por año. El centro penitenciario tampoco quiere hacerse cago del coste del transplante.

El ofrecimiento del riñón partió de la propia Gladys, que colgó en enero del 2009 una carta en un sitio web llamado Strange Justice. A partir de ahí empezó a crecer la presión en favor de la liberación de las Scott. Su caso era conocido por los grupos de defensa de los derechos civiles, pero la iniciativa en internet logró que tuviera un impacto mucho mayor, que fuera más allá de las paredes de las iglesias. Uno de los líderes de este movimiento ha sido Benjamin Jealous, presidente del NAACP, la organización en defensa de los ciudadanos negros. Jealous considera que esta decisión es una demostración de “cómo un gobernador puede utilizar el poder de la clemencia”. Pese a ello, sobre la actuación del republicano Barbour recaen muchas sombras.

No hace mucho realizó unas declaraciones de subido tono racista. Aseguró que en su ciudad natal, en Yazoo City, no había violencia en las escuelas públicas en la época que él estudiaba y lo atribuyó al sistema discriminado. Ahora no son pocos los que ven en su decisión un intento político de corregir el tiro, y más cuando se le considera un posible candidato a la carrera presidencial del 2012. Sus asesores han respondido que, por encima de todo, el gobernador ha primado el humanitarismo. El columnista Bob Herbert recuerda que, según informaciones de prensa, este gobernador ha perdonado a cuatro asesinos y suspendido la cadena perpetua a otros cinco. “¿Cómo es posible que alguien sin antecedentes y por 11 dólares reciba semejante castigo?. Saldrán en libertad –remarca en su artículo– aunque con las hermanas Scott no se ha hecho justicia”.

Varias horas después de firmar la suspensión de las penas, Gladys afirmó que todavía no había podido hablar con su hermana, encerrada en otras dependencias del presidio. Se enteró de la noticia por la televisión, nadie se molestó en decírselo. También su madre, Evelyn Rasco, supo de la resolución por la llamada de un periodista. “¡Oh, por Dios!, ¿me estás gastando una broma? Es lo primero que le dije. Iba conduciendo y tuve que parar. Me puse histérica”, explicó a la NBC.

Aquella Nochebuena, las dos hermanas pidieron ayuda en una gasolinera de la localidad de Forest a tres jóvenes negros, de entre 18 y 14 años, llamados los Patrick men por su lazos familiares. Gladys y Jamie tenían problemas con su vehículo. Ellos aceptaron llevarlas. En el trayecto se cruzaron con otro coche, en los que iban sus víctimas. Apareció un arma. Los Patrick, que ya cumplieron condena y recobraron la liberad hace años, las inculparon. Las Scott, tras una confesión policial, siempre han mantenido su inocencia.

Las encarcelaron como jóvenes madres y salen convertidas en abuelas.